m a m i ñ a

c e m e n t e r i o de m a m i ñ a

viernes, 27 de julio de 2007

Bordes




Básicamente para que se construyan los bordes, deben existir espacios "entre", asi borde interno borde externo, no se infinitos bordes...los bordes de tu piel mujer¡¡¡¡(se agradecen =) ).




Hoy en la playa Cavancha litoral desértico (imagen), comienzo una reflexion entorno al espacio de encuentro ... aprecio como la ciudad se entrelaza con el mar, y como esta permite el reflejo de la ciudad, quisiera compartir con ustedes, en silencio como el mar le habla a la ciudad, mientras ella no le responde, y de a poco la vamos dejando de lado como algo mas , sabiendo que esta viva, pues si el mar refleja la ciudad, creo que la ciudad deberia reflejar el mar.... y esta cosmopolita ciudad mira al mar ... como un objeto y nada mas ... eso no es asi .... esta es una parte del desierto ... un reflejo de la naturaleza que debemos re_descubrir.




GRACIAS HERMANO , por el espacio para volar¡¡¡¡




saludos

martes, 24 de julio de 2007

H U A S Q U I Ñ A

Foto: Gentileza del Servicio Aéreo Fotogramétrico


Extracto del Libreto-Fiesta Religiosa Folklórica“Santa Cruz de Aroma”

Pablo Copa Oxa, Hombre amerindio de unos 50 años. Agricultor.-
Yo he sido y criao en el pueblo de Huasquiña ñor. Este pueblo que si mi memoria no me falla está a unos 80 Km. De Iquique ¡Harto lejos! Huasquiña mi pueblo vive gracias al trabajo de la tierra. Aquí le sembramos peras, membrillos. Le plantamos choclos, papas y le criamos alimales también. Aquí se han cria’o mis hijos y se ha ido parte de mi vida también y bueno como soy trabajador, ¡permiso pues señore’!, voy a seguir trabajando, aunque el sol esté alto ¡hay que echarle p`delante no más.




Bajarse de un bus a la una de la madrugada en medio de la pampa, tomar nuestras bicicletas y comenzar el recorrido que nos llevaría 6 horas subiendo y bajando cerros para llegar a huasquiña, me hizo pensar en ese grandioso acto de subsistencia que implica el domesticar este territorio, poblar esta localidad, tan alejada de cualquier pretensión urbanistica de estos tiempos modernos. Quizá alguien pueda decir que sólo es un grupo de casas, sin embargo en un justo equilibrio con sus demandas, el poblado trasciende mucho más allá de los cerros que lo enmarcan.



No es necesario ir tan atrás, pero ya desde el período preincaico el hombre del desierto Tarapaqueño establecía con su entorno natural y cultural relaciones basadas en la complementariedad,estas se apoyaban en un intenso tráfico de caravanas que intercomunicaba los diferentes ecosistema regionales: fundamentalmente, la costa, los valles intermedios (que es el caso de Huasquiña) y el Altiplano.




Comprendidos estos asentamientos (el mencionado y otros pronto a conocer)como estaciones temporales,la movilidad andina como fenómeno espacial se puso de manifiesto, entonces, desde el recorrer el desierto con un fin productivo. El que derivó en una fuerte interacción cultural y social dentro de la región.


Hoy nuestros pueblos se ven amenazados,enajenaciones de territorios,depredaciones de los ecosistemas, aumento en la dependencia a fenómenos de ocupación transitoria,dejan en evidencia que este modo de vida en equilibrio con sus preexistencias se está volviendo extremadamente vulnerable.


viernes, 20 de julio de 2007

Como Pablo Neruda dijo . . .

Amor América
Antes de la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales;

fueron las cordilleras, en cuya onda raída el cóndor o la nieve parecían inmóviles; fue la humedad y la espesura, el trueno sin nombre todavía, las pampas planetarias.
El hombre tierra fue, vasija, párpado del barro trémulo, forma de la arcilla;
fue cántaro caribe, piedra chibcha, copa imperial o sílice araucana.
Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura de su arma de cristal humedecida, las iniciales de la tierra estaban escritas.
Nadie pudo recordarlas después: el viento las olvidó, el idioma del agua fue enterrado, las claves se perdieron o se inundaron de silencio o sangre.
No se perdió la vida, hermanos pastorales. Pero como una rosa salvaje cayó una gota roja en la espesura, y se apagó una lámpara de tierra.

Yo estoy aquí para contar la historia.
Desde la paz del búfalo hasta las azotadas arenas de la tierra final, en las espumas acumuladas de la luz antártica, y por las madrigueras despeñadas ´de la sombría paz venezolana, te busqué, padre mío, joven guerrero de tiniebla y cobre, o tú, planta nupcial, cabellera indomable, madre caimán, metálica paloma.
Yo, incásico del légamo, toqué la piedra y dife: Quién me esper? Y apreté la mano sobre un puñado de cristal vacío. Pero anduve entre flores zapotecas, y dulce era la luz como un venado, y era la sombra como un párpado verde.
Tierra mía sin nombre, sin América, estambre equinoccial, lanza de púrpura, tu aroma me trepó por raíces hasta la copa que bebía, hasta la más delgada palabra aún no nacida de mi boca.

Experiencias



Se Trata de lo siguiente . . .
Amor, conocimiento y fé, de mil y una forma expresadas en este espacio!
Rodrigo Bustillos - Mauricio Saavedra